LAS MEJORES VISTAS DE ALICANTE
El otro dia subí a la Serra Grossa en busca de un recuerdo y encontré algo inesperado.
Buscaba un antiguo algibe que había visitado con un primo mío hace más de treinta años y del que recordaba vagamente la ubicación, para ver si aún seguía allí o, como tantas cosas en esta ciudad había desaparecido, aún lo remoto de su ubicación y lo dificil de su acceso.
Me costó dos tardes encontrarlo, pues la primera no llevaba el calzado más adecuado y temí por mi integridad física, debido al riesgo de despeñarme por alguno de los cortados del lado del oriente de la sierra.
La segunda tarde, pertrechado con botas de montaña, prismáticos y una botella de agua, retomé la búsqueda y al cabo de una media hora, hallé entre dos matorrales el camino que buscaba. Descendí por la pina ladera agarrandome con manos y pies hasta que llegué a la parte plana que estaba unos cincuenta metros más abajo. Comencé a buscar un sendero y subí por encima de montones de escombros de las antiguas extracciones de piedra y al final apareció ante mí de sopetón, la boca del algibe horadada a mano en la misma roca viva.
Me senté en un poyo de piedra que había al lado y me dije ¡Bien, lo he encontrado! Despues de hacerla varias fotos comencé a explorar los alrededores y cual sería mi sorpresa al encontrar algo de lo que para nada me acordaba. La entrada de una casa cueva justo al lado del algibe y lo que más me sorprendió, una pulcra cortina haciendo las veces de puerta y dos escobas apoyadas a un lado de la misma. ¡Aquí vive alguien! me dije. Di unas palmadas y llamé en voz alta, ¡hola, hola, buenos días, hay alguien! al rato de no recibir respuesta, me asomé al interior y ví que alguien había arreglado la cueva con una cama plegable unas sillas y algunos enseres, amén de unas fotos de chicas ligeras de ropa pegadas en las paredes. Definitivamente allí vivía alguien y tenía la cueva limpísima y arreglada. Hice un par de fotos del interior y me marché procurando no tocar nada que delatara mi presencia, pero con la firme idea de volver en otra ocasión para tratar de conocer a aquel curioso vecino de nuestra ciudad que sin duda tiene las mejores vista de la bahia de todo Alicante.
Seguiremos informando.
2 Comments:
¡Queremos la segunda parte!
Pronto la haré. Ya he contactado con el inquilino. Se llama Gustavo y es griego. He quedado en subirle tabaco.
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