FANZARA, LA "COMALA" DE LEVANTE

"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo."

Así comienza "Pedro Páramo" la novela de Juan Rulfo, en la que nos muestra un pueblo lleno de fantasmas que parecen estar vivos, que creen estar vivos.

Del mismo modo, la provincia de Castellón se ha llenado ultimamente de "Comalas" llenas de fantasmas que solo habitan en el censo electoral y en la codicia de algunos.

Fantasmas como los que habitan la casa de la fotografía en el pueblo de Fanzara que como otros muchos se han llenado de habitantes a los que nadie ha visto ni conoce, que vagan por las noches entre ruinas, polvo y telarañas. Ectoplasmas perdidos de cuatro rumanos que se sientan por las noches en torno a una mesa vacía.

Tambien existen en el mismo pueblo, los espiritus de catorce personas que habitan el clausurado hotel rural del pueblo, que deben pertenecer a la familia de las siniestras gemelas que se le aparecian al niño de "El Resplandor" en otro vacio hotel allende los mares.

En total, cerca de un centenar de fantasmas vagan por las calles de Fanzara cruzandose con los vivos sin ser vistos y retirandose a descansar a sus derruidas viviendas al caer la noche.

Eso sí, el día 27 de Mayo saldran de sus tumbas como un solo hombre para dar su voto al PP. Porque en este país hasta los espiritus son de derechas.