EL RETORNO

Llevo casi un mes sin escribir en el blog. He pasado una racha extraña de acontecimientos que me han tenido un tanto “chafado” y de la que estoy saliendo poco a poco.

Creo que he sufrido una sobrecarga de Internet que casi me funde los plomos. Me había volcado en exceso en la red y había perdido un tanto la conexión con la realidad. De repente me di cuenta de que solo esperaba llegar a casa para ver quien me había conectado o para ver si los comentarios que dejaba en otros blogs tenían alguna replica y un buen día me dio un bajón que me hizo rehuir del ordenador como de la quema.

Me han venido muy bien estos días de lectura y series de TV Me he vaciado de bites y similares como quien sacude una alfombra y vuelvo con renovadas energías a seguir con estas líneas sencillas y un tanto caóticas que me encanta compartir con todos aquellos que se asoman a mi ventanita cibernética aunque solo sea por equivocación.
Os dejo como aperitivo un microcuento que escribí hace poco.
Ahora en comiendo iremos a la tahona, decía mi tía Isabel. Ella siempre hablaba en gerundio, decía, en corriendo el tiempo lloverá, en cantando se pasan las penas, en saliendo del pueblo están las bodegas, en llorando no se arregla nada. Aquélla forma de hablar me sorprendía.¿ Como sabía exactamente lo que estaba diciendo, como podía aclararse con un solo tiempo verbal? Pero ahora con los años se que aquella sencillez era la esencia de su sabiduría, la magia de su propio e intransferible diccionario