martes, julio 03, 2007


LA EXTRAÑA MONTAÑA


En mis viajes por todo lo largo y ancho de Google Earth me gusta buscar cosas extrañas. Descender sobre lugares que supongo desiertos de gente en los que ver desde el aire cosas que muy pocos han visto. Me resulta tremendamente entretenido pasearme por sitios en los que el logo de "Panoramio" brilla por su ausencia. Yermos paisajes que nadie fotografía y que solo son visitados por lobos, serpientes y otros animales diversos.

Hoy me encontraba leyendo la terrible noticia del asesinato de siete turistas españoles en el Yemen y he sentido la necesidad de buscar el lugar donde perdieron la vida para hacerme una idea cabal del inhóspito paraje en que se habían adentrado.

Sabia por la prensa que se hallaban en Mareb donde dicen se encuentra el templo de la reina de Saba. Tecleé el nombre en el buscador del "Earth" y lo que apareció ante mis ojos fue un desperdigado grupo de casas en medio de la nada con unas finas hileras de algo verde que debían de ser cultivos. No podía distinguir ningún edificio que pudiera parecer un templo y el desierto se extendía a los cuatro puntos cardinales, así que comencé a mover el cursor en todas direcciones hasta que me topé con una solitaria y recta carretera que enfilaba hacia el oeste. Decidí seguirla por ver donde me llevaba y nada, solo vacío a un lado y a otro. Arena y tierra y luego más tierra y arena. Montañas peladas alrededor de las cuales la carretera describía una amplísima curva para seguir después recta como una escopeta a través de un mar de arena.

Andaba totalmente perdido así que decidí ascender para tener un poco de prespectiva cuando de pronto lo vi. Un par de alargadas manchas muy oscuras en el centro de una inmensidad ocre y al acercarme a ellas algo llamó mi atención. Parecía una fortaleza o una gran pista en lo alto de la montaña más grande, con una especie de gigantescos bastiones que descendía hasta desaparecer en las arenas del desierto. No sé lo que es ni si es algo hecho por el hombre o tan solo un capricho geológico pero me ha impresionado. Más aun por donde está, en medio de ninguna parte y a mitad de camino de ningún sitio. Al girar el cursor para verlo sesgadamente descubrí que el conjunto está situado como a dos tercios de la altura total de la montaña y si que parecen bastiones labrados en la roca. No sé, es todo un tanto raro pero me encanta. Me encanta esa montaña que parece un bollo de chocolate en medio de un gigantesco cuenco de natillas que acelera mi imaginación. Tal y como están las cosas en Yemen no creo que vaya nunca por ahí, así que si alguno sabe de que se trata realmente esta curiosa ¿fortaleza? le agradecería que me lo contara.

1 Comments:

Blogger Norma said...

Lo siento, no tengo ni idea. Somos unos privilegiados de poder disfrutar de estas herramientas... Te imaginas de aquí a un tiempito, un google history???? Le das a un botoncito arriba y abajo... voy a echar una miradita hoy a Salem en el s. XVII... Calla, no, mejor me paseo por la Isla de Pasqua y voy tirando atrás hasta que vea quién puso allí esos piedros... que tengo que hacer una mudanza y contrataré a los especialistas, jjejj

Ni caso, se me va la olla!!

Besos!!!!

11:21 p. m.  

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